Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento una vela!
3 comentarios:
Esta noche, nada hilvana sin razón... ni hilo, nihilismo, ni amor...
Cada lágrima es, lo que el mar no se atrevió a ver...
Saludos,
su amigo
Isaac G.
Me encanta esta fotografía es muy interesante, muy buena.
Pedazo de fotografía ... xD que maravilla.
Un beso
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